martes, 22 de julio de 2008

Cuidando el Medio Ambiente

Tenía 14 años cuando me dijeron que el mundo se hiba a acabar. De manera muy didactica me explicaron que los malvados rayos ultravioleta -esos que permiten que te broncees en la playa- le estaban ganando la batalla a Ozono, el super héroe que defendía nuestro planeta. Si Ozono era dorrotado, nuestro planeta quedaría indefenso; aquellos rayos malvados destruírian nuestros glaciares, nuestra fuente de agua dulce, y con ello toda fuente de vida en el planeta. El apocalipsis estaba a la vuelta de la esquina. Pero la única forma de evitar que eso pasara era cuidando el medio ambiente. Cuidando el agua, no botando basura en las calles, no dejando las luces prendidas, no quemando cosas como los cuadernos en fin de año, etc. Ya han pasado 5 años desde esa charla. Se han escrito miles de articulos, se han hecho miles de campañas y se ha hecho una película escalofriante que -que literalmente te pone la piel de gallina- sobre el tema, pero aun así no se ven muchos avances. Solo he oído soluciones cada vez mas descabelladas como ver la forma de "reparar" la capa de Ozono soltando mas ozono al espacio (Dah!), ir en bicicleta a nuestros destinos (Claro, como aquí todos tenemos piernas de ciclista y podemos recorrer 20 km como si fuese un paseo), Recilando papeles (Claro, todos hemos visto Arte Manía) o sino -esta es buena- orinando más seguido en los parques donde nuestros desperdicios contribuyan a algo natural (¿No se han dado cuenta todos los litros de agua que se desperdicia al jalar el inodoro?). Si así será el resto de nuestra vida ¿Pues cuando mandamos a la mierda todo de una buena vez?
El mundo se va a acabar, ya la vimos. He decidido entonces gozar de los últimos años que le quedan al planeta. Si el agua va a escasear en algunos años, pues desde ahora me bañaré por una hora con agua caliente -un relajante baño con agua caliente- y pobre de aquel que me interrumpa. Si quemar cosas hace tanto daño, pues hasta que sea cosa crítica haré todas las parrilladas y fogatas que pueda en mi hogar, asi celebro con parientes y amigos un puto dia más antes del fin. Y por supuesto, dejaré todas las luces prendidas, los aparatos, incluso pondré en julio las luces de navidad; solo por el gusto de ver una casa bien iluminada. Carpe Diem! Gozemos el hoy de una vez.
No Jodan.

"El mundo se va a acabar/el mundo se va a acabar/si algún dia haz de querer/te debes de apresurar/" Molotov

lunes, 14 de julio de 2008

Y Por Fin, Finales


Disculpen señores lectores por el tiempo de silencio.
Es que como todos sabrán, las aulas, en esta época del año enganchan a uno con inusitada fuerza. Son los finales, los examenes bimestrales, las tesis o los trabajos los que nos amargan la vida ahora. Nos obligan a amarrarnos a una silla, quemar las pestañas, consumir cantidades industriales de café, salir en la madrugada a comprar Red Bulls y aprovechar cada segundo libre para hecharse una siestita donde sea.

Particularmente mis finales han estado realmente jodidos; este ciclo más que cualquier otro. Si en mi época de colegial hasta los ciclos anteriores acostumbraba a estudiar "en grupo", lo que significaba dejar a la chica chancona que escriba todos los resumenes mientras que los demás miembros del grupo conversabamos sobre estupidez y media, pues este año la chanconceta del salón se puso más cerrada que vajina de monja y nos cagó olimpicamente: " No les voy dar nada! Se la han pasado vagando!! Mequetrefes!" . Con esa sentencia, asi pues caballero, que queda.

También no he podido aplicar la tactica del estudiante clásico, que consiste en estudiar un dia -o unas horas- antes del examen; asi tener todas las ideas frescas, calientitas, recien llegadas al cerebro. La cantidad de papelería que debí leer y memorizar me obligó a manejar una apretada agenda que ni tiempo para cagar me dejaba. Pobre todos esos árboles, esos bosques destruìdos en vano. Lo peor fué cuando me di cuenta que lo que leía un dia, desaparecía al siguiente, obligandome así a releer y releer noche tras noche. A todos les pasa.

Pero estos finales también han sido los de mayores circunstancias imprevistas a la hora de los examenes. Por alguna causa del destino, alineación de planetas o simplemente mal karma, en el examen más duro que tube que rendir , en la misma hora, al mismo momento, tenian justo que ponerse a taladrar y martillear los malditos obreros de la construcción de al lado. Uno anda pensando en la manera mas correcta de definir lo que es la democracia mientras que un traca-traca-traca trac martillea sobre su cabeza; asi no se puede pues!
Y ahora que estamos con toda la "ondita" por las cumbres mundiales en el Perù, a los alcaldes se les ocurre cerrar cada condenada via para hacer obras. No digo que este bien o mal hacerlo, ni de que forma u otra, sino que les pregunto ¿Tenía que ser justo ahora? Justo cuando uno se ha pegado una amanecida, ha puesto miles de post-it en sus cuadernos de apuntes, ha tomado sus pastillas de complejo B para la memoria y un par de red bulls para los animos, justo en ese momento tenían que cerrar la via, hacerle tomar al Combista un gigantesco desvío que te deja en tu centro de estudios 1 hora tarde, obligandote así a escribir cada cagada en un examen que -con tiempo- hubieses sacado un 20 clavado. Que mierda esta ciudad.

Solo espero que con los trabajos haya salido mejor. No por gusto tengo un dolor en la espalda tremendo, ampollas en las nalgas y un ardor desesperante en los ojos por haber estado sentado horas de horas frente al computador cosa que aun no puedo superar. Ahora empiezo a entender por qué siempre se nos caricaturiza a los universitarios como sujetos libertinos, desenfrenados en las vacacaciones y con unas ansias gigantescas por consumir cantidades industriales de alcohol. La respuesta es clara señores, por algùn lado debe escapar el stres. Al final de cuentas, salga como salga, se que me he esforzado, y que si salí mal en alguna prueba, todo fué culpa de alguna cosa imprevista. Total, siempre se tiene fé en la Sara.